La perfumería de nicho es un lujo distinto: no vende aromas universales, ni historias convencionales. Vende arte, historia, relatos íntimos que se llevan sobre la piel. En ese universo ultrasensorial, AUTRICA Masaryk se alza como un santuario que redefine la perfumería de autor en México.
Por aNDREA BAU
La esencia de AUTRICA: espacio, diseño y herencia
Ubicada en el centro de una de las avenidas más importantes de la Ciudad de México, esta boutique no se limita a mostrar perfumes: los convierte en experiencias. Cada fragancia ha sido seleccionada con la precisión de un curador y con la sensibilidad de quien entiende que un aroma no se compra para seguir una tendencia, sino para acompañarte durante toda una vida. AUTRICA es, en esencia, un guardarropa olfativo donde cada pieza está hecha para permanecer.
Si bien, el concepto nace de un sueño en Uruguay, AUTRICA se inspira profundamente en la cultura mexicana. El diseño de la boutique, creado por el estudio de Halinka de la Vega, rinde homenaje tanto a la modernidad de Masaryk como al Polanco barroco y a la grandeza prehispánica.
AUTRICA es, en esencia, un guardarropa olfativo donde cada pieza está hecha para permanecer.
De la visión al universo olfativo
Lo que empezó como un sueño con apenas dos marcas, hoy se ha convertido en un universo de catorce casas internacionales que marcan el pulso de la perfumería de autor. Entre ellas, joyas que en el país solo se encuentran aquí, como Reina de Saba y Las Solue. Su crecimiento también se refleja en una alianza con El Palacio de Hierro, que más que retail, funciona como un escaparate para expandir este portafolio y acercar la perfumería de autor a quienes buscan algo más que un aroma en tendencia.
Pero hablemos del recorrido olfativo. Entre las piezas más memorables, Impéria de BDK Parfums sorprende con notas especiadas sobre un fondo almizclado, arquitectónico y memorable, pensado para momentos irrepetibles; como el día de tu boda.
En contraste, Santal Calling de Ex Nihilo revela otra faceta: el sándalo reinterpretado con acordes de vainilla y almizcle blanco. El resultado es envolvente, hipnótico y completamente adictivo; un aroma que podría ser parte de tu día sin cansarte, un lujo íntimo convertido en hábito. No sorprende que se haya convertido en uno de los favoritos indiscutibles de la boutique.
cinco fragancias, infinitas memorias
Impéria by BDK Parfums
SANTAL CALLING by EX NIHILO
Delina LA ROSÉE BY PARFUMS DE MARLEY
NUDA VERITAS BY ATELIER DES ORS
VANILLA POWDER BY MATIERE PREMIERE
Cuando el frasco se convierte en arte
En AUTRICA, la narrativa visual también tiene un papel protagónico. Delina La Rosée de Parfums de Marly, con su frasco rosa empolvado y detalles plateados, parece recién salido de Versalles. Dentro guarda las notas más frescas: rosa turca, lichi, pera y un toque de almizcle suave. Al olerlo, es imposible evitar imaginarse a esa Francia tan romantizada que aparece en las películas históricas.
Si hablamos de piezas de colección, Nuda Veritas de Atelier des Ors es imposible de pasar por alto. Más allá de su composición — una mezcla espiritual de bergamota, azahar y un fondo amaderado — está su frasco: con detalles dorados suspendidos como partículas de luz, es una obra de arte en sí mismo. Tenerlo en tu tocador es consolidarse como un verdadero coleccionista de perfumería de autor.
Sin embargo, la joya de la corona se encuentra más al fondo, en un lugar que obliga a detenerse. Se trata de Vanilla Powder de Matière Première, el perfume más vendido de AUTRICA. Aquí la vainilla no empalaga ni confunde; es elegante, texturizada con acordes de cacao y almizcle que la hacen sofisticada y sensual. Es el tipo de fragancia que te acompañará perfectamente durante una primera cita o en tu luna de miel.
AUTRICA es más que un espacio: es un manifiesto de cómo la perfumería de autor se transforma en disciplina cultural.
El lujo de construir identidad
AUTRICA es más que un espacio: es un manifiesto de cómo la perfumería de autor se transforma en disciplina cultural. Un guardarropa olfativo que se hereda, que construye identidad y que desafía la fugacidad contemporánea con su permanencia. Ese, al final, es el verdadero lujo.
